Días como hoy, días para olvidar. Son esos que hagas lo que hagas, sale todo mal. No sé si soy yo (que sí, por supuesto, que para eso soy novato en todo lo que no hice de R1), o si son esos adjuntos tan docentes y pacientes, o los recortes, o la precariedad laboral, o la precariedad doncente... uf... me canso, y dejo de pasármelo bien. Y si dejo de pasármelo bien, mal.
Vamos a volver a ponerle buen humor. Que si esto no es divertido, reventamos.